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Elecciones en Reino Unido: el regreso del laborismo

Por Victoria Rinaldi, Miembro del Observatorio de Política Internacional


El Primer Ministro, Rishi Sunak, y el líder laborista, Keir Starmer. Fuente: The Telegraph


El lunes 13 de mayo, el actual Primer Ministro británico, Rishi Sunak, declaró que el país se encuentra “en una encrucijada”, de cara a cinco años que serán “los más peligrosos y, al mismo tiempo, más transformadores” que el Reino Unido haya experimentado[1]. También se presentó a sí mismo como la persona indicada para navegar las amenazas de ese período, que incluyen la guerra, la migración y la tecnología.


Las palabras de Sunak se ubicaron en un contexto electoral complejo, tanto para él como para el Partido Conservador, que ocuparon catorce años ocupando el cargo de mayor importancia en la política británica. En un año de alta intensidad, las elecciones municipales en Inglaterra y Gales, llevadas a cabo en mayo de 2024, arrojaron resultados importantes para el panorama electoral: el Partido Laborista obtuvo mas de 1000 de los 2660 escaños en juego, y el conservadurismo perdió más de 300[2][3].


La derrota sin dudas tuvo un impacto en las elecciones restantes del año, con fecha para el 4 de julio, en las que se definió el futuro de Gran Bretaña a partir del surgimiento de Keir Starmer como nuevo Primer Ministro. A pesar de haber sido el candidato del Partido Conservador, Rishi Sunak no logró el triunfo que esperaba. Para comprender este escenario, entonces cabe preguntarse ¿qué está sucediendo en Reino Unido? y ¿cómo fue la disputa por el cargo?


Circunstancias complejas

A principios del año 2023, Sunak realizó cinco promesas de gobierno basadas, según sus creencias, en las prioridades de la gente: 1) reducir la inflación a la mitad, 2) hacer crecer la economía, 3) disminuir la deuda, 4) acortar los tiempos de atención y espera dentro del NHS (National Health System), y 5) frenar la llegada de embarcaciones que trasladan posibles inmigrantes a través del Canal de la Mancha[4]. A pesar de realizarse para el año previo, son parámetros interesantes para entender lo que está sucediendo actualmente en el Reino Unido, comprender los resultados de mayo y tener un posible acercamiento a los resultados de la segunda mitad del año.  


En cuanto a los objetivos económicos, la promesa relacionada con la inflación puede considerarse cumplida, cayendo de un 10.7% en el periodo de octubre – diciembre de 2022, a 3.9% en noviembre del año 2023. Sin embargo, muchos resaltan que este logro no se debe a la política del gobierno, sino al trabajo del Banco de Inglaterra, y la caída en los precios internacionales de la energía. El crecimiento de la economía no tuvo el mismo éxito, ya que en todo 2023 solo se obtuvo un crecimiento del 0.1%[5]. La deuda permaneció en el 88% del PBI hacia fines de 2023, comparándose con el 85% del mismo periodo en el año 2022[6].  


La promesa del NHS tampoco puede considerarse cumplida. El sector de la salud británico esta asediado por malos salarios, paros, huelgas, y las listas de espera alcanzaron 7,7 millones de personas a mediados del 2023, con 390,000 personas esperando por más de un año[7].


Finalmente, la promesa relacionada con la inmigración recientemente vio un avance controversial: el Reino Unido inició su Plan Ruanda, que implica la deportación de personas al país africano que hayan ingresado de forma ilegal al Reino Unido y luego solicitasen asilo en el país[8]. Sin embargo, esta medida, que parece haber apuntado a afianzar los votos del electorado más tradicional dentro del conservadurismo, ha hecho distanciarse a los votantes más moderados.


El desgaste conservador

Estas promesas realizadas por el Primer Ministro evidenciaron las necesidades que está atravesando el electorado británico, entre muchas otras. Pero al llegar a la fecha de las elecciones generales, fue evidente que ni Sunak ni su partido poseen una buena imagen a los ojos de la opinión pública británica.  


El Partido Conservador atraviesa un notorio desgaste, tras catorce años en el poder y cinco Primeros Ministros. Sunak, que asumió el cargo en octubre de 2022, se convirtió en el tercero de su partido en ocupar el cargo desde las elecciones generales de diciembre de 2019. Este periodo incluye el gobierno y la salida de Boris Johnson tras el escándalo del Partygate, como también el breve gobierno de 45 días de Liz Truss.


La salida de la Unión Europea también ha impactado en la valoración del partido y sus ministros. La nueva era del Reino Unido como un nuevo líder de un escenario global y regional, como muchos defensores del Brexit proponían, no ha llegado aún. Las divisiones dentro del Reino Unido también se han visto profundizadas por este evento, con países como Escocia contemplando la posibilidad de llevar a cabo una salida de la unión, para luego regresar a la UE.


Mientras tanto, impulsado por el desgaste del conservadurismo, el Partido Laborista se posicionó como el principal competidor, con Keir Starmer a la cabeza, quien fue electo como líder de su partido en el año 2020 tras las malas elecciones que realizaron en 2019 con Jeremy Corbyn. En las encuestas llevadas a cabo por Politico, el laborismo se mantuvo con un 44% de intención de voto en mayo del corriente año, mientras que el Partido Conservador apenas obtenía un 23%[9].


El laborismo anunció su intención de enfocarse en el crecimiento económico, esperando poder mejorar los servicios públicos[10]. Particularmente, Starmer señaló sus seis primeros pasos como Primer Ministro: 1) cumplir con estrictas reglas de gasto para lograr estabilidad económica, 2) crear Great British Energy como una empresa pública de energía limpia, 3) reducir la lista de espera del NHS con 40,000 citas más por semana, 4) lanzar un comando de seguridad fronteriza para frenar a los grupos que organizan los cruces de embarcaciones, 5) proveer más agentes de policía en barrios, y 6) contratar 6.500 docentes, eliminando las exenciones fiscales de escuelas privadas[11].


¿Qué le depara al próximo Primer Ministro?

Independientemente de quien ganase en los comicios, era de público conocimiento que en este difícil contexto, el rol de Primer Ministro es uno que requiere de arduo trabajo, ya que se encuentra con una economía aún débil, tensiones tanto con la Unión Europea como hacia el interior del Reino Unido, reclamos sin atender en distintos sectores, y un electorado disconforme pero con intención de cambio.

 

El claro triunfo laborista, que le otorga la mayoría de la Cámara de los Comunes con 412 escaños, implica un cambio de era. Los planes de gobierno de Starmer difieren claramente de los de su antecesor. Pero ahora la duda que concierne a todos los británicos es si podrá gobernar, sin subir los impuestos como lo habían prometido, y alcanzando todas sus metas propuestas en una economía compleja y una sociedad desgastada. 



Bibliografía


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