Por Agustina Alonso y Gerardo Delgado Stutz, Observatorio de Política Internacional
Dentro del marco del grupo “Elecciones en Estados Unidos: la carrera a la Casa Blanca” les acercamos este artículo informativo que se propone posicionar un punto de partida en el análisis del proceso electoral a sucederse el próximo 3 de noviembre en el país del norte.
Fuente: NBC News
¿Qué es una convención partidaria?
Para hacerlo sencillo, es una reunión de un determinado partido político con el objetivo de decidir entre los postulantes quiénes serán los candidatos en una futura elección. Podríamos compararlas con lo que en Argentina conocemos como “la rosca”. En Estados Unidos, las convenciones partidarias toman particular importancia porque en ellas se define quién será el candidato a presidente por cada uno de los principales partidos característicos de este país: el Partido Republicano y el Partido Demócrata. Las convenciones, por otra parte, también pueden ser a nivel estatal, condado, congreso del distrito o -incluso- para definir enmiendas constitucionales. [1] [2]
¿Cuál es el origen de las convenciones en Estados Unidos?
El primer partido en realizar una convención para nominar a un candidato presidencial fue el Partido Demócrata en 1832 en la ciudad de Baltimore, Maryland, cuando nominó a Andrew Jackson, quien sería presidente por ocho años. Si bien el candidato presidencial ya había sido resuelto de forma unánime, el candidato a vicepresidente fue negociado entre distintos delegados, eligiendo a Martin Van Buren.
La primera negociación de fórmula fue en 1860 en la Convención del recientemente fundado Partido Republicano en la ciudad de Chicago. Había múltiples candidatos con distintas posiciones y un tema controversial que atravesaba la ocasión: la esclavitud. En esta -luego de tres rondas de votación- quedo nominado uno de los padres fundadores de la nación: Abraham Lincoln. El sistema de las convenciones también fue adoptado por otros partidos como el Partido Socialista o el Partido Populista. (3)
Las convenciones han sido fruto de todo tipo de negociaciones, desde formulas hasta plataformas. Existen ejemplos donde las rondas de votaciones han sumamente extensas y con candidatos que no representaban al partido debido a falta de negociación de los delegados de determinados candidatos. El ejemplo más claro es en 1924 cuando el Partido Demócrata luego de 103 rondas terminó nominando como candidato al gobernador de Nueva York católico Al Smith. Por ese entonces el Partido Demócrata tenía sus bases sólidas en el sur de los Estados Unidos y en la población bautista. Smith sería derrotado en la elección general por el candidato republicano, Herbert Hoover por unos 15 puntos.
Con la elección popular de candidatos en las primarias el panorama se volvió más representativo a partir de los años 30, reemplazando a los llamados “jefes de partidos” por delegados que representaban puramente al candidato a través de primarias abiertas. Estas primarias inicialmente tampoco fueron del todo democráticas debido a que en algunos estados no permitían que votasen los afroamericanos. Esto dio lugar a arreglos en forma de fórmulas entre competidores de primarias. Quizás la más simbólica sea la primaria demócrata de 1960 que devino en la formula Kennedy-Johnson. (4)
La llegada de la radio paso a dar un ámbito de espectáculo a las convenciones. Luego, el televisor amplificó esta tendencia pasando en prime time los discursos, describiendo las negociaciones con reporteros y hablando de las perspectivas. La focalización del público estadounidense genera un movimiento entre las personas indecisas e independientes no afiliadas a ningún partido. Esto se llama el “convention bump” o “empuje pos convención” en el cual los candidatos logran por una o dos semanas una mejora en las encuestas debido a su exposición durante las convenciones. La gran excepción a esto fue en 1968 cuando ocurrieron los llamados “disturbios de Chicago”. El contexto lo dio el pico de la Guerra de Vietnam, que desencadenó disturbios violentos entre jóvenes activistas anti Vietnam, sindicalistas que apoyaban a Humphrey -candidato oficial y pro Vietnam- y la policía local de Chicago. Estas imágenes lograron que el candidato republicano Richard Nixon pasase a la delantera en la elección presidencial y el Partido Demócrata quedase estigmatizado con la imagen de un partido ingobernable entre sus facciones internas. (5)
Fuente: The New York Magazine
Desde los 80 hasta la actualidad, las negociaciones han sido por la plataforma electoral y no por la formula. Esta tendencia es gracias a que las primarias se realizan con bastante tiempo de anticipación. Los candidatos que no alcanzan el apoyo suficiente en las primarias suelen expresar su apoyo previo a las convenciones y la elección del vicepresidente queda relegada al candidato presidencial elegido.
¿Qué pasó en la última convención demócrata?
El 17 de agosto pasado se celebró la convención demócrata. El objetivo de esta convención fue aprobar un programa de gobierno, la fórmula presidencial y -por supuesto- comenzar formalmente la campaña electoral. Desde los años 60 se estila a que el candidato logre un gran impulso a su campaña gracias a que por cuatro días todo el foco de atención está en él y su partido. Debido al Covid-19, el desarrollo de este evento cambió diametralmente. No hubo miles de personas celebrando, largas filas para entrar a los auditorios ni una numerosa audiencia a la hora de escuchar a los candidatos. La convención, de manera histórica, tuvo a los oradores en el escenario a un pequeño grupo de cercanos colaboradores en el público, respetando la distancia social y con sus mascarillas puestas.
Al igual que la celebración de las primarias, la fecha de la convención fue cambiada debido a la pandemia actual. Originalmente iba a realizarse en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, por su calidad de “swing state” (dícese de aquellos estados decisivos en la elección por votar por diferentes partidos a lo largo de las elecciones en contraposición con los llamados “safe states” quienes eligen consecuentemente un mismo partido al menos por 5 elecciones consecutivas). La elección de Wisconsin y su condición de “swing state” se sustentaba en el 0,6% con el que había ganado Donald Trump en este estado durante las elecciones del 2016. La pandemia cambió el panorama y los oradores hablaron desde las ciudades donde residían en un formato 100% virtual.
Durante los cuatro días de duración, la convención se centró en mostrar la diversidad demográfica de la coalición demócrata. Hablaron afroamericanos, asiáticos, latinos, activistas LGBTIQ+.
Luego de más de 50 años en la política nacional estadounidense y en su tercer intento por ser candidato presidencial, Joe Biden aceptó el 20 de agosto el nombramiento de su partido ante un auditorio casi vacío y con el apoyo del ex presidente Barack Obama, la ex primera dama Michelle Obama y los representantes más de izquierda del Partido Demócrata: Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Alexandria Ocasio-Cortez, entre otros.
La elección de su candidata a la vicepresidencia no fue casual, responde a un claro pedido propio de las protestas surgidas en la actualidad en los Estados Unidos donde se reavivaron las movilizaciones por cuestiones raciales. La elegida fue Kamala Harris, afroamericana, hija de inmigrantes, senadora por California y ex fiscal general del Estado. Su postulación es histórica, de salir victoriosa se convertiría en la primera mujer negra en alcanzar el cargo de vicepresidenta.
Las principales temáticas que debemos saber sobre esta plataforma electoral incluyen: ampliar la cobertura del seguro médico, la lucha contra el cambio climático y la violencia con armas de fuego, forjar un camino hacia la legalización inmigratoria y la garantía de derechos a los inmigrantes, la mejora del acceso a la educación, la protección del derecho al voto y de los derechos humanos y -principalmente- diferenciarse de manera sustancialmente opuesta a lo que propone el actual presidente Donald Trump desde una mirada de inserción al mundo a través de lazos de cooperación.
¿Qué pasó en la última convención republicana?
Del 24 al 27 de agosto del corriente año se llevó a cabo la convención republicana que cerró con la confirmación de la candidatura de Donald Trump para disputar la reelección de los Estados Unidos.
Uno de los principales objetivos de la campaña republicana está centrado en recuperar aquellos suburbios de los swing states que se separaron del Partido Republicano producto al mal manejo de la pandemia y al declive económico luego de 3 años de reactivación comercial. [3] Este propósito estuvo presente los cuatro días que duró el evento en los discursos de los oradores de manera presencial o por videos quienes expresaron la necesidad de considerar el lema “America First” (Estados Unidos primero) como un componente primordial a futuro. La campaña de Donald Trump apuesta al nacionalismo extremo, al proteccionismo y a una política social conservadora que refuerce su núcleo duro de votantes con los que comparte estas características. Quienes hayan seguido esta convención pudieron ver entusiastas y repentinos tributos a mujeres, migrantes y personas afroamericanas a las que el actual presidente se acercó en una búsqueda desesperada de ese voto indeciso o “anti política” que podría definir la elección. En una completa contradicción, todo el evento se propuso desprestigiar la campaña del partido contrario alegando una marcada agenda de izquierda radical que, de ganar, llevaría al país hacia un inevitable comunismo. La agitación de este inexistente fantasma del comunismo y de un mensaje alarmista que infunde miedo es “música para los oídos” de los simpatizantes de Donald Trump, quienes vieron desfilar como oradores y durante todo el evento a los familiares del mandatario dejando en claro el marcado nepotismo que maneja la propuesta republicana.
Por primera vez en la historia, y en el marco de la pandemia, la convención republicana fue llevada a cabo en la Casa Blanca. Esta decisión causo sorpresa e indignación debido a lo inconstitucional de la acción a la hora de llevar a cabo actividades partidarias en “la casa del pueblo”. Al contrario de la convención demócrata, “la fiesta” fue una provocación en términos de salud pública. Asistieron más de 1000 personas, la mayoría sin barbijo ni respeto por el distanciamiento social como si el coronavirus no existiera. [4]
Las principales temáticas que debemos saber sobre esta plataforma electoral incluyen: Ley y orden, como respuesta a las movilizaciones en las calles tras los asesinatos de afroamericanos por parte de la policía, endurecimiento de las políticas anti inmigratorias, recuperación económica y garantía de la vacuna del coronavirus tras ser el país que peor manejó la pandemia en el mundo, derogar la legislación del Obamacare (servicio de salud para las personas más vulnerables y con condiciones médicas preexistentes) y reemplazarlo por una política que favorezca al sistema de salud privado, retiro de los Organismos Internacionales y aumento en el presupuesto de la defensa. [5]
¿Dónde estamos parados?
Como planteamos al principio, este artículo tiene como objetivo saber desde dónde partimos en este camino hasta el próximo 3 de noviembre. Saber quiénes son los candidatos, qué proponen y qué podemos esperar de ellos.
La actualidad política de Estados Unidos es vertiginosa y cambia minuto a minuto, empezamos el proceso de esta recopilación con un panorama ya histórico debido a la pandemia que transcurre. Lo terminamos con un panorama totalmente nuevo y una campaña que dará un giro de 180 grados: el actual presidente Donald Trump dio positivo de coronavirus y no solo deberá aislarse 15 días de las próximos 30 que quedan de campaña, sino que el día 3 de octubre -a solo 16 horas del anuncio de su diagnóstico- fue hospitalizado por recomendación médica.
La contienda electoral de este año será muchas cosas menos predecible, ¿el discurso de los candidatos cambiará de un modus operandi de acusación y negatividad a un mensaje más positivo?, ¿Biden sacará provecho de la situación que atraviesa Trump sumado al mal manejo de la pandemia por parte de este último?, ¿Donald Trump se recuperará y saldrá completamente fortalecido de esta contienda?
Tenemos muchos interrogantes y pocas respuestas, pero este es sólo el comienzo de un trayecto que comenzamos a transitar como equipo y al cual los invitamos para tratar de responder todas estas preguntas -y muchas más- en conjunto.
Bibliografía consultada
[1] ABC NEWS (2012): “What is a political convention?”, https://abcnews.go.com/Politics/political-convention/story?id=17066073, consultado el 20/09/2020.
[2] BBC NEWS (2007): “What happened at party conferences?”, http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/politics/6993552.stm, consultado el 20/09/2020.
[3] National Affairs (2016): “The Evolution of Party Conventions” por Tevi Troy https://www.nationalaffairs.com/publications/detail/the-evolution-of-party-conventions
[4] Sabato’s Crystal Ball (2016): “The Kennedy Conventions” por Larry J. Sabatao
[5] Kurlansky, Mark (2004): “1968: The Year that Rocked the World”
p. 263-270
[6] The New York Times (2020): “La convención de Trump despliega una estrategia crucial para luchar por los suburbios”, https://www.nytimes.com/es/2020/08/27/espanol/estados-unidos/trump-convencion-republicana.html, consultado el 21/09/2020.
[7] La Vanguardia: “Trump ignora la pandemia y cierra la convención republicana con un acto masivo en la Casa Blanca”, https://www.lavanguardia.com/internacional/20200828/483132045782/trump-discurso-convencion-republicana-acto-masivo-casa-blanca.html, consultado el 23/09/2020.
[8] BBC NEWS (2020): “Trump: qué tan veraces son las 8 grandes afirmaciones del presidente en su discurso en la Convención Nacional Republicana”, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53946937, consultado el 23/09/2020.
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