Por Julieta Páez, Miembro del Observatorio de Política Internacional
El próximo dos de junio se enfrentarán en las urnas los candidatos al Poder Ejecutivo mexicano, entre los cuales la oficialista Claudia Sheinbaum, parte de la coalición Sigamos Haciendo Historia, y Xóchitl Gálvez, miembro de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, se consagran como las favoritas.
Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Fuente: El Mundo
La carrera por la presidencia mexicana se ha tornado extremadamente competitiva, con las encuestas arrojando resultados mixtos sobre el resultado. A pesar de que un porcentaje importante de los medios y agencias de opinión pública apuntan hacia una victoria de Sheinbaum, la diferencia porcentual con su contrincante no es lo suficientemente notable como para arrojar resultados certeros, aún tras meses de relevamiento de opiniones y tres debates presidenciales. Dentro del espectro partidario, Claudia Sheinbaum representa los intereses políticos de la izquierda y centroizquierda oficialista, mientras que Xóchitl Gálvez se acerca a la oposición derechista. En tercer lugar en las encuestas, con un respaldo mucho menor, se encuentra el candidato del partido de centroizquierda Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
La relevancia de las próximas elecciones se manifiesta no solo en el plano nacional, donde se juega la continuidad política y económica del oficialismo en los comicios tanto federales como locales, sino también en el escenario internacional. El rol de México como líder en la región latinoamericana y como socio comercial de los Estados Unidos presentan importantes variables a considerar al analizar el futuro del continente americano, aun cuando la trascendencia de estas consideraciones a la hora de emitir el voto no sea prioritaria, posiblemente desplazadas por problemáticas de seguridad, economía y educación.
Desde una perspectiva de análisis de la política exterior mexicana de los últimos años y considerando la evolución de esta de acuerdo con quien asuma el poder ejecutivo, tres elementos son de especial interés: la participación del país en organismos e iniciativas multilaterales e internacionales, la relación con América Latina, y la vinculación mexicana-estadounidense. En primer lugar, la intervención mexicana en el plano internacional ha estado considerablemente guiada por intereses partidarios más que por consideraciones de largo plazo en búsqueda de la construcción de políticas de estado. En cuanto al rol de México en América Latina, los últimos años se ha experimentado una pronunciada tensión con varios países y representantes de la región, incluyendo episodios con Ecuador, Bolivia, y Perú, no necesariamente causados por el mandatario Andrés Manuel López Obrador, pero sí exponiendo una tendencia en la política exterior actual del país. Por último, la relación con Estados Unidos se consagra como un tema clave de la agenda mexicana, marcada por especial incertidumbre dado que en noviembre de este año también se darán elecciones en el país angloparlante, lo cual puede impactar su postura con respecto a temáticas de migración, crimen organizado y comercio.
Teniendo presentes los tópicos expuestos, a continuación se detallarán las principales propuestas relativas a la política exterior de las candidatas, marcando posibles continuidades y quiebres con la administración actual.
Propuestas de la candidata Claudia Sheinbaum
La candidata oficialista presenta una combinación interesante de plena reivindicación de la actual administración y necesidad de institucionalización y fortalecimiento de la política exterior. Su plataforma electoral plantea un robustecimiento del multilateralismo y la cooperación para el desarrollo como herramientas claves para asegurar el rol global de México a través de una Cancillería consolidada. Las propuestas relativas a la participación multisectorial y la coordinación interinstitucional a la hora de configurar la política exterior proyectan una transformación, superando el dominio de los intereses partidarios.
Marcando la dualidad de un país latinoamericano y globalizado, el foco multilateral estará tanto en la CELAC como en el G20, buscando un liderazgo a nivel regional y mundial. Estas propuestas plantean interrogantes sobre la calidad de la relación con algunos países latinoamericanos como lo son Perú, Ecuador y Argentina, generando un quiebre o una continuidad con el mandatario actual. Con respecto a los Estados Unidos, el principal socio comercial mexicano, se hace hincapié en la importancia de la cooperación en materia migratoria, defendiendo fuertemente el trabajo de la administración de López Obrador. También, se busca la institucionalización de la cooperación bilateral en seguridad y comercio, destacando la importancia de la economía mexicana en América del Norte. Estos lineamientos demuestran una inclinación marcada hacia la región y Estados Unidos, desplazando a otros socios como Europa y países asiáticos.
A pesar de la relevancia de la temática del desarrollo sustentable en el contexto internacional actual y la ausencia de un objetivo declarado de emisiones netas por parte de México, que ilustran la importancia de incluir el tópico en las campañas electorales, Sheinbaum presenta continuidad con López Obrador y no declara ninguna intención de determinar un objetivo de emisiones netas, a pesar de la presión internacional. Un quiebre importante se encuentra en el compromiso de impulsar el desarrollo de energías renovables y el posicionamiento del acceso al agua como una prioridad gubernamental, dos temas cruciales a nivel global.
Propuestas de la candidata Xóchitl Gálvez
La coalición Fuerza y Corazón por México busca plantear una política exterior con mayores niveles de diversidad e integración que la actual, rompiendo con patrones exclusivamente partidarios. Se traza un ejecutivo con gran participación internacional acompañado por otros actores tanto estatales como privados y del tercer sector, fiel a los principios del multilateralismo, la apertura comercial, el desarrollo y los derechos humanos. Desde una perspectiva crítica del oficialismo, Gálvez plantea superar el “muro militar en la frontera sur y otro en la frontera norte” legados por el gobierno de López Obrador, a través de la articulación de los tres poderes, los tres sectores, y el Servicio Exterior Mexicano.
En cuanto al fortalecimiento de las relaciones americanas, perfila un país que reconoce su lugar mixto, tanto norteamericano, como centroamericano y latinoamericano. No se le da un lugar de especial relevancia al rol mexicano en la CELAC, lo cual puede deberse tanto a una revalorización de las relaciones con Europa y países asiáticos, como también a un acercamiento a entidades y países latinoamericanos más afines ideológicamente al proyecto, por fuera de estos mecanismos. Con relación al continente europeo, la plataforma también reivindica los lazos que los unen, y apoya la ratificación del Acuerdo Global Modernizado con la Unión Europea, cuyas negociaciones finalizaron en el año 2020, y el fortalecimiento de la relación con España y Reino Unido, relegada durante el actual mandato.
La vinculación con Estados Unidos se mantiene como un punto clave de la política exterior mexicana, especialmente en términos económicos y comerciales, favoreciendo la producción mexicana y el intercambio en la región norteamericana. De todas formas, es interesante marcar que Gálvez también subraya a China como un socio estratégico importante, en paralelo al refuerzo de las relaciones mexicano-estadounidenses, lo cual puede responder a una reconfiguración comercial, a una diversificación de aliados, o a un intento de distanciamiento encubierto.
A diferencia de su contraparte, Gálvez plantea un compromiso destacable con la descarbonización y las emisiones netas, en línea con tendencias globales y con exigencias institucionales. Al igual que Sheinbaum, la candidata opositora apoya la transición energética en el país.
Conclusión
La llegada de los comicios traerá un cambio a la política exterior mexicana ya sea que asuma Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez. Con o sin críticas al gabinete actual, ambas plantean la necesidad de una revalorización de la figura mexicana y la reconfiguración de su rol en la región y a nivel global. Dado que México es la segunda economía más grande de Latinoamérica y el 13° país que más comercia en el mundo, cambios en la estrategia comercial y diplomática del país impactarán fuertemente a sus socios y vecinos, quienes se encuentran a la espera de la definición de un proceso electoral caracterizado por una gran competitividad, conflicto y expectativa.
Bibliografía
Gálvez, Xóchitl (2024). Propuestas oficiales 2024-2030. https://xochitlgalvez.com/propuestas/.
Plataforma electoral de la coalición “Fuerza y Corazón por México” (2024). https://repositoriodocumental.ine.mx/xmlui/bitstream/handle/123456789/161905/CGor202312-15-rp-20-2-a2.pdf.
Plataforma electoral de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” (2024). https://repositoriodocumental.ine.mx/xmlui/bitstream/handle/123456789/161904/CGor202312-15-rp-20-1-a2.pdf.
Sheinbaum, Claudia (2024). Documento “100 Pasos para la Transformación” 2024-2030. https://claudiasheinbaumpardo.mx/wp-content/uploads/2024/03/CSP100.pdf?fbclid=IwAR2tOxcUzg3vyTJW8WmjqHPmrYfjcn9emzFKM81mcKJRSx9vToF1be9vLo4.
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