Por Sofía Agustina Alvarez, miembro del Observatorio de Política Internacional,
Necesidad cooperativa vs realidades políticas En la lucha contra el calentamiento global, sería preciso que la mayoría de los gobiernos tomaran cartas en el asunto y cooperaran internacionalmente de manera que pudieran obtenerse resultados significativos. El problema se presenta en la escala de prioridades. Difícilmente, en países donde abunda pobreza (por ejemplo, la situación del continente africano) exista animosa oportunidad para el ambiente, ya que exigiría recursos en sitios donde son escasos y poseen otro tipo de problemas urgentes. Ocurre de forma inversa en países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia o la Unión Europea.
¿Qué acciones políticas se han llevado a cabo hasta el momento? Teniendo en consideración la magnitud de la problemática política global que acarrea la contaminación y el cambio climático (tendencia mundial creciente en la totalidad de emisiones de C02: véase figura 1), hasta la fecha los esfuerzos para contrarrestar la situación han sido mínimos. El Protocolo de KIOTO, que entró en vigor en el año 2005, podría considerarse como uno de los intentos más importantes. Fue conformado en la Convención Marco de las Naciones Unidas en 1992, con el objetivo de disminuir las emisiones de gases de efeto invernadero (GEI) de los países industrializados. Los acuerdos variaban en relación al país; en el caso de la Unión Europea, se aspiraba una reducción del 8% debajo de los niveles de 1990 y por esa razón instituyó el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea, que repartiría una cantidad limitada de derechos de emisión a las empresas (líneas aéreas, centrales eléctricas y sectores industriales de alto consumo enérgico). Asimismo, dicha cantidad se vería rebajada a través de los años para estimular la disminución de las emisiones, añadiendo la compraventa (precio sujeto a oferta y demanda) donde, si una empresa sobrepasara sus derechos, podría comprar los derechos de otras empresas. En el período comprendido entre 2008 y 2012, la UE logró disminuir las emisiones (GEI) 11,8% debajo de los niveles de 1990, superando el objetivo fijado, y aumentó su compromiso de reducción un 20% para este año, 2020 (Climate Action, s.f). Al presente:
El Régimen de comercio de derechos de emisión opera en 31 países (los 28 de la UE, más Islandia, Liechtenstein y Noruega), limita las emisiones de más de 11.000 instalaciones de gran consumo de energía (centrales eléctricas y plantas industriales) y de las compañías aéreas que operan entre esos países, cubre alrededor del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. (Climate Action, s.f)
El problema tiene su núcleo en las emisiones totales de C02 que continúan aumentando. Las emisiones totales seguirán incrementándose porque ninguna acción se vuelve suficiente si no se reduce la intensidad del carbono. La principal causa del calentamiento global es el dióxido de carbono proveniente de la combustión del carbón, petróleo y gas de las centrales eléctricas, los automóviles y las instalaciones industriales (Oceana, s.f).
¿El incremento en la adopción de medidas gubernamentales para contrarrestar la situación es proporcional al aumento de la clase media? Conforme la figura subsiguiente, desde 1820 la pobreza extrema disminuye. Sin detenernos en los motivos que incidieron en la reducción de la misma, es importante aclarar que recién a partir de 1981 hubo alcances más satisfactorios en la recolección de datos empíricos:
Figura 2. Parte de la Población Mundial que vive en la Pobreza Absoluta, 1820–2015. 1820–1992
Bourguignon and Morrison (2002); 1981–2015 World Bank.El siguiente gráfico, por medio del Producto Interno Bruto per cápita de todo el mundo, procura enseñar la riqueza de las diferentes regiones, advirtiendo que aquellos individuos que consiguieron salir de la desafortunada posición social de pobreza se desplazaron hacia la clase media. Esto sucedió notoriamente en los actual y correctamente denominados países avanzados o desarrollados por sus altos niveles de vida:
Figura 3. PIB real promedio per cápita entre regiones. Maddison Project Database (2018).
En los países con mayor proporción de clase media (primeros en industrializarse), la pobreza fue aminorando de forma acentuada y desde un prolongado tiempo atrás a diferencia de la mayoría de las regiones restantes:
Figura 4. La reducción de la extrema pobreza en los países que son ricos hoy, 1820–2000.
La pobreza absoluta se define como vivir con menos de $ 1.25 / día. Esto se mide ajujstando los cambios de precios a lo largo del tiempo y las diferencias de precios entre países (ajuste de la paridad del poder adquisitivo). Ravallion (2014).La adopción de medidas políticas como las que han sido mencionadas (Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE), son iniciativas de mediano y largo plazo que se ven reducidas a países desarrollados con abundante riqueza de clase media, llevando una considerable ventaja en materia tecnológica, económica y de calidad de vida.
La clase media conserva su crecimiento firmemente, lo que eventualmente podría conducir al surgimiento de una amplia predisposición en la destinación de políticas para el ambiente, ya que como se señaló al principio, una nación con tantos pobres no priorizaría el ambiente, pero quizá se hallara más propensa en el escenario inverso. Recordemos que la clase media posee mayores oportunidades educativas y, al contar con un número cada vez superior de personas en dicha posición social, habría más personas trabajando, estudiando y creando, generando grandes posibilidades de desarrollo y adopción de tecnologías limpias, que al mismo tiempo produzcan impactos mejorando los niveles de vida a través de los años. En efecto, vale mencionar los hallazgos del State of Global Air 2018 (evaluación anual del Health Effects Institute [HEI]):
Se descubrió que la contaminación del aire contribuyó a 6.1 millones de muertes prematuras en todo el mundo, por lo general en forma de derrames cerebrales, ataques cardíacos, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar crónica. Eso significa que la contaminación del aire es la cuarta causa de muerte, solo superada por la presión arterial alta, la mala alimentación y el tabaquismo. (Tom Hale, 2018)
No obstante, llegando hacia el final del artículo, la condición clase media implica extensas oportunidades de acceso a internet y, como resultado de la democratización de la información, esto podría originar una alta cifra de individuos conscientes de los problemas que causa y causaría el calentamiento global. Pues, existen cada vez más canales de divulgación científica en YouTube, cuentas de Twitter, Instagram o Facebook, así como libros gratuitos online y miles de periódicos que siguen el tema. Por citar un caso específico, visualizando un video de tan solo 7 minutos en YouTube llamado, “Lo que Trump (y Tú) Deberíais Saber sobre el Cambio Climático” (QuantumFracture, 2018), se aprendería rápida y eficazmente que desde que los seres humanos queman carbón, gas natural y petróleo la temperatura media del planeta y la temperatura de los fondos oceánicos ha aumentado, o la cantidad de hielo en los glaciares y la superficie de hielo Ártico que se mantiene congelada en septiembre después del deshielo ha disminuido, entre otros. Consecuentemente, el conocimiento de fácil alcance podría tener sus frutos en la concientización respecto a este tipo de problemáticas de relevancia, difusión de la información, inclusive influenciar sobre modificaciones en estilos de vida, funcionar como incentivador de la afiliación en organizaciones afines y articulación de reclamos hacia los gobernantes.
Referencias Bibliográficas IEA. (2019). World Energy Balances. IEA, Data and Statistics. Recuperado de https://www.iea.org/reports/world-energy-balances-2019 Roser, M., Ortiz-Ospina, E. (2019). Global Extreme Poverty. Our World in Data. Recuperado de https://ourworldindata.org/extreme-poverty Quitian, S. (2017). “¿Cuál es el país que más contamina del mundo?”. La Vanguardia. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20170512/422525653328/pais-mas-contamina-mundo.html Koehrsen, W. (2019). The Dissapearing Poor. Towards Data Science. Recuperado de https://towardsdatascience.com/the-disappearing-poor-6c68789e5a53 Climate Action. (s.f). Kioto: primer periodo de compromiso (2008–2012). European Union. Recuperado de https://ec.europa.eu/clima/policies/strategies/progress/kyoto_1_es#:~:text=El%20Protocolo%20de%20Kioto%20(1997,de%20gases%20de%20efecto%20invernadero. Climate Action. (s.f). Kioto: segundo periodo de compromiso (2013–2020). European Union. Recuperado de https://ec.europa.eu/clima/policies/strategies/progress/kyoto_2_es Talledo, E. (s.f). Fuentes de emisiones de gases contaminantes. Oceana. Recuperado de https://eu.oceana.org/es/eu/que-hacemos/cambio-climatico-y-energias-renovables/cambio-climatico/mas-informacion/fuentes-de-emisiones-de-gases-contaminant#:~:text=La%20mayor%20fuente%20de%20las,global%20es%20el%20CO2 Hale, T. (2018). Over 95 Percent Of The World Is Breathing Unsafe Air. Ifl Science. Recuperado de https://www.iflscience.com/environment/over-95-percent-of-the-world-is-breathing-unsafe-air/ Heaven, D. (2018). Electric zero-emissions plane raises hopes for eco-friendly air travel. New Scientist. Recuperado de https://www.newscientist.com/article/mg24032053-500-electric-zero-emissions-plane-raises-hopes-for-eco-friendly-air-travel/ Cepeda, J. [QuantumFracture]. (2018, octubre 25). Lo que Trump (y Tú) Deberíais Saber sobre el Cambio Climático [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=kHb4XY5VLVc&t=293s
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